El Tren Fantasma: El Viaje Ferrol-Oviedo, o Cómo la Política Dejó al Noroeste en el Olvido
Las denuncias en torno a la red ferroviaria continúan
sucediéndose a lo largo y ancho de la geografía española. Son ahora los
viajeros que utilizan la línea entre Ferrol y Oviedo los que
se quejan de la duración del viaje. Se trata de un recorrido de poco
más de dos horas y cuarto en coche, pero si nos subimos a un tren tendremos
que invertir unas siete horas y media. "Y eso si no sale con
retraso, lo cual viene siendo habitual. Es un desastre, vale más la pena ir
caminando.
Lo cierto es que cada vez son menos los que
optan por este medio de transporte. Sin embargo, a los que nos les queda más
remedio, han presentado un escrito ante el Ministerio de Transportes para
denunciar la situación y solicitar una mayor inversión que
garantice la unión entre estas dos ciudades en un tiempo menor al actual.
El tiempo que tarda el tren entre Ferrol y Oviedo, dos
ciudades separadas por poco más de 200 km en línea recta, es, en términos
prácticos, inaceptable en un país moderno. El recorrido, operado por Renfe en
la línea de ancho métrico, puede durar hasta más de siete horas, en comparación
con el recorrido en coche, que toma menos de tres horas. Este problema va más
allá del trayecto entre dos ciudades: simboliza la histórica desconexión del
noroeste de España en términos ferroviarios y la dejadez con la que las
infraestructuras de Galicia, Asturias y parte de Cantabria han sido tratadas en
comparación con otras regiones.
Un Viaje del Siglo
Pasado
Imagina que quieres viajar desde Ferrol hasta Oviedo en
tren. A lo mejor tienes tres, cuatro horas libres... Bueno, pues mejor
organízate para dedicarle el día entero. Sí, porque este trayecto de poco
más de 200 kilómetros puede tomarte cerca de siete horas. Para que te
hagas una idea, en ese tiempo podrías cruzar España de punta a punta, o llegar
a París si sales desde Madrid en un tren de alta velocidad. Pero aquí no hay
que tener prisas, ni expectativas modernas. Esto es el tren
Ferrol-Oviedo: una joya de la paciencia y el tiempo perdido.
¿Quieres experimentar una verdadera odisea ferroviaria?
Súbete. Las paradas intermedias, la velocidad (o la falta de ella), la
infraestructura de una vía única y, claro, los trenes diésel, ¡porque la
electrificación es una moda del siglo XXI a la que, por lo visto, esta línea
aún no se ha suscrito! Olvídate de las comodidades de otros tramos ferroviarios
que circulan por España; en esta línea, uno no se desplaza, sino que viaja en
el tiempo.
Y luego está el famoso Eje Atlántico. Ese
proyecto estratégico que prometía conectar Galicia, Asturias, y Cantabria, y
que, en teoría, nos abriría las puertas al resto de España y Europa. Pero
parece que el eje quedó tan en el aire que ni se ve en tierra firme. El
"proyecto estrella" de conexión para el noroeste de España ha quedado
en una especie de leyenda: algo que suena bien en discursos y en PowerPoints de
presentación, pero que, en la práctica, apenas se materializa.
El Eje Atlántico, en lugar de unir a las comunidades, más
bien ha logrado una cosa única: unir a los gallegos, asturianos y cántabros en
una resignación compartida. Porque, mientras otras zonas de España disfrutan de
inversiones millonarias en alta velocidad, aquí tenemos un tren que podría ser
usado para ambientar películas de época. Total, ¿para qué querríamos llegar
rápido? Lo bueno se hace esperar, ¿no?
Entonces, si tienes prisa, mejor busca otra opción. Aquí el
tren no es un medio de transporte, es una metáfora de la paciencia. Es como si,
en lugar de darte un servicio, Renfe quisiera enseñarte una lección de vida.
¿Por qué quieres llegar en tres horas cuando puedes contemplar el paisaje
durante siete? Quizá descubras algún rincón del alma que solo se revela después
de tantas horas de traqueteo.
Claro, las soluciones siempre están "sobre la
mesa". Desde hace años escuchamos hablar de la electrificación de la
línea, de la doble vía, del aumento de frecuencias... Pero los viajeros fieles
saben bien que es mejor no ilusionarse. ¡No vaya a ser que de verdad mejoren el
tren y pierdan esta oportunidad única de desconexión con el siglo XXI! Al fin y
al cabo, ¿quién necesita llegar rápido a su destino cuando puedes revivir la
experiencia de un tren que parece detenido en el tiempo?
Así que, si tienes un día libre y un sentido del humor
afilado, el tren Ferrol-Oviedo es para ti. No solo te llevará de una ciudad a
otra, sino que también te ofrecerá una experiencia inigualable en el arte de ir
despacio. Porque, como decía el poeta, "caminante no hay
camino"… ¡ni alta velocidad en el noroeste!
En fin, que, si buscas un viaje exprés, este tren te enseña
una valiosa lección: la paciencia es una virtud... y también una
necesidad.
¿Alta velocidad? ¿Conexión moderna? ¡Por favor! ¿Quién
querría llegar rápido de Ferrol a Oviedo cuando puede disfrutar de la emoción
de esperar siete horas entre traqueteos, paradas eternas y paisajes repetidos?
El tren Ferrol-Oviedo no es solo un trayecto, es una verdadera obra de
resistencia y paciencia, perfecta para quien disfruta de las experiencias
del siglo XIX... en pleno siglo XXI.
Este tren es, sin duda, el reflejo perfecto de la atención
que los políticos han dedicado al noroeste de España: un proyecto estancado,
lento y, cómo no, sin perspectivas de mejora. Década tras década, los discursos
de "compromiso con el desarrollo regional" son tan vacíos como las
vías en esta línea; pero claro, mientras ellos disfrutan de AVE a toda
velocidad, ¿para qué preocuparse por una línea de provincias? A fin de cuentas,
en la lista de prioridades, parece que Ferrol, Oviedo y el Eje Atlántico solo existen
en época electoral.
Ese tren debe de dar unas pérdidas multimillonarias, apenas es usado, está carente de revisores ni despacho de billetes, si quieres utilizarlo si pagar un céntimo solo tienes que subirte en cualquier apeadero o estación intermedia y un largo etcétera.
ResponderEliminarMantenerlo circulando en esta situación es una ruina. Salu2