Germán Costoya, el “coche chivato” y la limitación a 30 en la carretera de Catabois
Son las 11 de una tranquila mañana y en una de las
carreteras de acceso a Ferrol hay nervios, caras crispadas y pitidos de claxon:
se ha formado un atasco. En cuestión de segundos, cientos de coches, que hasta
ese momento rodaban con fluidez, se han ido deteniendo uno tras otro hasta
quedar amontonados. Nada excepcional en la carretera de Catabois de Ferrol, si
no fuera porque no es hora punta, ni hay obras a la vista y tampoco se ha
producido ningún accidente en el sentido de la marcha. Sin embargo, estas
retenciones fantasma se producen a diario en todas las carretera de Catabois. ¿A qué se deben?
La situación está provocada por los nuevos límites de velocidad marcados por el Concello. Para circular
por la carretera de Catabois de Ferrol en determinados momentos hay que armarse de paciencia. En el callejero
de la ciudad hay determinados puntos en los que, por diferentes razones, se
concentra una gran afluencia de vehículos todos los días laborables y a las
mismas horas. Uno de esos casos es la carretera de Catabois…
Los automóviles cada vez son más seguros, frenan mejor y al
concejal de tráfico se le ocurre limitar su velocidad a paso de entierro. Esta
idea solo se le puede ocurrir a los que a fin de mes cobran del erario público
y no tienen que buscarse el sustento diario a golpe de volante. Prepárense para
los "superatascos" en
horas puntas y el aumento de la contaminación al ir en marchas cortas.
Solo cabe una
respuesta: recaudar, de forma abusiva, a costa del ciudadano. Fíjense, en tres meses, según un diario local, el
concello recaudó el 80% de lo previsto
para todo el año; y eso que estuvimos confinados. El Concello encontró la gallina de los huevos de oro, lo malo es que ha
sido abusando de la ciudadanía.
En general, el mapa
de restricciones no ha convencido a los conductores. Según algunos vecinos
de El Val, Meiras y Valdoviño, la
solución será evitar esas vías con las consecuencias de que no
compraran en la zona afectada. “Al menos es lo que pretendo hacer para
no ir más pendiente del velocímetro que de la carretera, para no venir con una
receta de 300 euros por ir a 50, toda una velocidad temeraria...” señalaba
un vecino. “¡No pienso coger por la
carretera de Catabois, como mucha otra gente que tampoco lo hará!”, señala un
vecino del Val, mientras otro indicaba que “circular por Catabois es un horror. Y los que tenemos que ir a trabajar al centro estos días necesitamos
mínimo 35 minutos más para llegar a tiempo. Esta medida va a durar lo mismo que
la de los 110 en autovías. Un pastón en señales para unos meses”.
El concello se va a
forrar, van a caer multas a destajo. Es muy difícil mantener el coche a 30
en una carretera como la de Catabois. Por
el centro será menos complicado, pero por la carretera de Catabois es un
sufrimiento no superar los 30 Km/h. Casi 5 kilómetros desde la rotonda del
Marcide hasta el centro ciudad sin poder pasar de segunda y en la punta de gas…
Así pues, el radar y el multamóvil triplican la previsión presupuestaria habitual. Si al concejal de tráfico le encantan sus nuevos juguetes tecnológicos ¿Cuándo va a dar un paseo con ese "coche chivato" por la zona y hacer fotos a los baches de la ciudad y de la zona rural. Las actuaciones que está haciendo el concello de arreglo de baches rozan el esperpento, en algunas podemos ver como primero pintan la calle y luego arreglan los baches y en otras arreglan baches que vuelven a salir cinco días después.
Límites de velocidad creíbles para que los conductores los
respeten. Es la reclamación que los colectivos de automovilistas trasladaron ya
hace años a la DGT porque, entienden, las actuales limitaciones no se ajustan a
las necesidades de movilidad ni a las mejoras de las carreteras.
Las asociaciones de
automovilistas advierten de que la revisión de velocidades planteada por
Tráfico no supondrá una reducción de la siniestralidad y solo generará más
retenciones en las ciudades. Para el director de la Asociación Española de la
Carretera (AEC), Jacobo Díaz, la restricción de velocidad que plantea la DGT es
"excesiva". "El problema de la accidentalidad en ciudad
-argumenta- no está asociado a la velocidad, sino al incumplimiento de la
normativa: saltarse semáforos en rojo, eludir los pasos de peatones o realizar
maniobras no autorizadas".
"Es excesivo reducir en un 40% la velocidad en ciudad. Ir hacia los 40 km/h sería entendible, pero
no a 30. Los conductores estarán ahora más pendientes del cuentakilómetros
que de la conducción", cuestiona Jacobo Díaz, quien además apunta que los
semáforos de las ciudades están predefinidos para 50 km/h, por lo que pasar a
30 km supondría el "reanálisis" de las intersecciones semaforizadas.
Así pues, con estos mimbres, el gobierno local admite el
importante incremento en las previsiones y explica que se ha tenido en cuenta
la recaudación de los últimos dos ejercicios para la consignación
presupuestaria en el nuevo borrador, «aunque lo que le gustaría a este concejal
es que la recaudación fuera cero», declaró el edil de Seguridad e Tráfico, Germán
Costoya. Por el momento, el Ayuntamiento aspira a ingresar este año 2.245.000
euros.
Hace unos meses,
cuando se conoció el avance de la liquidación del ejercicio 2020, los populares
ya advertían de la recaudación «histórica» que suponía llegar a los 2,5 millones
de euros -1,75 más de los previstos inicialmente- y acusaba al ejecutivo de
Ángel Mato de «asfixiar a los ferrolanos con sanciones»
Así pues, se
convierten los policías en “recaudadores”. También es comprensible el enfado de
Ángel Mato, cuando amenazó con renunciar a presentarse como candidato a la
Alcaldía de Ferrol tras conocer la lista
impuesta por Ferraz, a instancias del secretario general del PSdeG,
Gonzalo Caballero, incluyendo en su candidatura a Germán
Costoya y Cristina Prados, afines a Beatriz Sestayo. “
"Yo a la gente
que me acompañe en la lista le he pedido que se deje la piel y que solamente
trabaje en beneficio de que la ciudad pueda mejorar, que es a lo que yo también
me encomiendo y para lo que le voy a pedir el respaldo a la ciudadanía, y, por
ello, serán ellos los que tengan que responder en qué condiciones, por qué, que
ilusión, que interés tienen para poder afrontar este proceso", afirmaba
Angél Mato
Esto no mejora la calidad de vida de los residentes. Los radares de la Malata y Catabois deben desaparecer porque son completamente antisociales.
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ResponderEliminarLa "Iglesia" no se extinguirá, no. Ya te tiene a ti para continuar su Santa labor a la que parece haber renunciado -si hemos de creerte- y tú no.
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