El obispo de Mondoñedo Ferrol, Fernando Cadiñanos, habla claro…
También le preocupa
la prostitución en la zona A Mariña, con mujeres en situación de vulnerabilidad
procedentes en muchos casos de países como Colombia, Venezuela o Paraguay que
acaban en manos «de proxenetas o de mafias» debido a la debilidad económica y social
que sufren. «Acaban en una situación de esclavitud y hay que denunciarlo»,
denunció.
“Bueno sería que hubiese otro tipo de iniciativas que diesen seguridad a los jóvenes, a los niños, al futuro...”, explicó Fernando . Y añadió: «Yo vengo de una zona realmente despoblada, de Castilla, y veo que aquí todavía podemos hacer algo para frenar esa despoblación. Pero eso pasa por hacer inversiones en industria y en infraestructuras para que las empresas vean que aquí hay futuro. Si no hay futuro, las comunidades se van perdiendo», añade
Así es, a través de la inspiración del Espíritu Santo, Pedro
llama a Jesús “piedra viva”, una imagen de una palabra que puede ser una
valiosa revelación en nuestro corazón si realmente la captamos. ¡Cristo es una
piedra, firme e inamovible, inmutable en todos sus caminos! Y Pedro enfatiza
que él es una piedra viva, un Espíritu vivificante, que ama absoluta y
apasionadamente a cada uno de nosotros.
En la cultura de hoy, la gente rechaza la piedra y ni siquiera se da cuenta. La piedra sobre la que están construyendo sus vidas consiste en sus propios deseos, sus propios sueños y aspiraciones. Ellos eligen dónde colocan la piedra, pero Jesús nos pide que le sigamos, que sometamos a él nuestros planes.
Somos llamados a ser un solo cuerpo, a amarnos unos a otros
profundamente, y es por eso que Pedro comienza este capítulo diciendo: “Desecha
la malicia hacia los demás; deja el engaño; abandona la hipocresía, la envidia
y la calumnia. Estas cosas son madera, heno y hojarasca”.
Cuando ofreces tu
vida a Jesús y edificas sobre su fundamento, te conviertes en parte de una casa
espiritual, santa y pura; y en fuego por Dios.
Es cierto que hoy somos piedras vivas, pero aún no somos
piedras preciosas. Somos piedras en proceso de transformación. Aún somos
piedras opacas, que no damos el brillo deseable. Como una piedra del camino,
que no deja pasar la luz a través de sí. No tiene ninguna transparencia ni
brillo. Así somos muchos de nosotros todavía. Aquello de Cristo que deberíamos
mostrar aún encuentra resistencia en nosotros.
Las piedras preciosas se forman por medio de las altas presiones y las altas temperaturas. Así también, a través de los diversos y numerosos tratos, el Espíritu Santo nos va transformando en piedras transparentes, para que la luz de Cristo pueda pasar por nosotros y tomar el color que corresponde a cada uno de nosotros.
“Bueno sería que
hubiese otro tipo de iniciativas que diesen seguridad a los jóvenes, a los
niños, al futuro...”” todavía
podemos hacer algo para frenar esa despoblación. Pero eso pasa por hacer
inversiones en industria y en infraestructuras para que las empresas vean que
aquí hay futuro , explicó Fernando” Así es, Ferrol es una preciosa ciudad con grandes
posibilidades comerciales e industriales y turísticas, cuenta con una rica
historia cultural y sobre todo con gentes muy cosmopolitas, pero ¿dónde está
Ferrol? ¿Dónde está mi ciudad? ¿Dónde están mis gobernantes?
Ferrol fue cuna de insignes políticos y militares desde
siempre. En ella nacieron gentes como Pablo Iglesias el fundador del PSOE, José
Canalejas, quizá uno de los políticos más brillantes que ha tenido España, pero
también de Ferrol han salido mujeres insignes como Concepción Arenal, que luchó
por sus ideas y sobre todo por ser abogada… luchó hasta el punto de que para
entrar como mujer en las aulas tuvo que disfrazarse de hombre.
Somos una ciudad que vive de cara al mar, que tiene un punto
de nostalgia por el pasado y que se empeña en vivir del Naval cuando hay que
diversificarse y generar empleo en otros sectores… hay que abrir nuevos nichos
de mercado y eso sólo se puede hacer si estas próximas elecciones de mayo
elegimos un ayuntamiento que este abierto, que tenga nuevas miras y que luche
por su ciudad pero desde dentro, desde un conocimiento profundo y desde el yo
no importo importa mi ciudad.
Nuestra ciudad cuenta con un potencial turístico increíble,
tanto en playa como en montañas, tenemos espacios naturales y capacidad de un
turismo de calidad. Tenemos el naval y quizá hay que empezar a apostar por la
agricultura en el rural y abrir espacios para nuevas empresas que apuestan por
un crecimiento del espacio donde se instalan y por empresas que defiendan lo
ecológico y diversificación del ecosistema… tenemos que luchar por un ferrocarril
de calidad tanto en el FEVE como el RENFE. Optar por una ciudad de servicios
junto a todo lo demás donde la cultura, nuestras costumbres resalten y donde
Ferrol pueda salir en las guías más importantes por sus actos y por sus
ciudadanos.
Somos una ciudad que lucha entre lo religioso y el laicismo del sindicalismo obrero, esa que mira desde detrás de las cristaleras del Casino Ferrolano el lento pasar del tiempo que lucha con ideas de clase pero que se une cuando llega su Semana Santa y sabe ponerse en su lugar, sabe estar y recupera esos valores de ciudad pequeña con aspiraciones de gran capital.
En cuanto a la prostitución, vulnerabilidad, marginación y pobreza son las causas que llevan a la prostitución, no sus consecuencias. La prostitución cursa con la feminización de la pobreza. Las mujeres del tercer mundo vienen a nuestros países por la pobreza de los suyos. Vienen al primer mundo, alentadas o engañadas por las mafias de traficantes, para mejorar su vida y, sin embargo, terminan dentro de la prostitución como horizonte vital. La mayoría no salen de ese mundo también por la pobreza, porque tienen que mantener y cuidar a su familia, porque tienen que pagar deudas a quienes las están explotando. Busquemos donde busquemos es el rostro de la pobreza y la indefensión lo que podemos ver en los de todas estas mujeres explotadas y traficadas.
El Papa Francisco, que quiere a toda costa limpieza de la
nefanda pederastia en toda la Iglesia, nos pedía preocupación y compromiso con “todas las mujeres explotadas, humilladas y
abusadas, para que puedan encontrar siempre en la Iglesia un lugar acogedor y
de sincero respeto".
Me alegra que D.
Fernando Cadiñanos siga con nosotros por más tiempo. Gracias a Dios tenemos un
obispo que sabe velar con su pueblo con una actitud de cercanía y de
implicación total. Gracias a Dios nos ha llegado un obispo a Mondoñedo- Ferrol
que ha sabido encarnar la cercanía del pastor desde el deseo de estar con la
gente, y eso se hace palpable.
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