Rey Varela, una decisión valiente y coherente... salir do Eixo Atlántico
El portavoz del PP de Sarria, José Antonio García, ya lamentaba en el año 2009 las críticas vertidas por el secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez, sobre la labor de oposición de su partido. «Lo único que sabemos de este organismo es la cantidad ingente de facturas que está generando y que se pagan de dinero público. No conocemos a su secretario ni nos interesa conocerlo y solo le pedimos que respete la labor que hacemos como oposición para defender a los sarrianos como el partido que contó con más votantes».
José Antonio García señaló que iban a pedir todo tipo de
información sobre las gestiones que realizó el Concello en los dos últimos años
con el Eixo Atlántico. «Vamos a exigir que el señor Garrido nos
cuente con todo detalle las negociaciones que ha llevado a cabo desde que se
produjo el ingreso de Sarria en este organismo. En una época de austeridad
sabemos que ya se gastaron 36.000 euros en abonar la cuota, que se convertirán
en 72.000 cuando concluya el mandato».
José Antonio García criticó los elevados gastos por
desplazamientos de concejales para asistir a reuniones en distintas ciudades.
«Los pagos por billetes de avión y estancias en hoteles de cuatro estrellas que
recibieron varios concejales para viajar a Barcelona, Guimaraes, Vigo, Ourense
y otros lugares son elevados y salen de las arcas municipales. Es un dispendio
que consideramos que no tiene justificación».
Alternativa Veciñal también pedía al alcalde (año 2017), Francisco
Fumega, que encargara un estudio específico do balance de beneficios y
gastos de la pertenencia del concello al Eixo Atlántico. Poniendo en duda o
beneficio que supón para este concello pertencer ao Eixo Atlántico.
Añade: “este membro da oposición que Carballiño ingresou
neste organismo no ano 2008 e que a cuota anual por pertencer ao mesmo elevase
a 18.000 euros ao ano”
El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Guillermo Leal,
solicitaba en el año 2007 al regidor que informara a la ciudadanía sobre los
beneficios que le reportará al Concello su inclusión en el Eixo Atlántico. «Si
se van a gastar 18.000 euros cada año queremos saber qué consigue a cambio
Viveiro» «¿Qué beneficios va a recibir Viveiro a cambio de pagar 18.000
euros?», preguntaba el portavoz del PP, quien recordó que el propio alcalde
había reconocido que «no va a ser una vía para tener subvenciones ni ingresos
directos».
Así pues, el teniente de alcalde, Javier Díaz, explicó
ayer que esta decisión “no es nada nuevo”, dado que durante el mandato de
Jorge Suárez (FeC) “ya se intentó salir”, pero que la propuesta no obtuvo los
apoyos necesarios y que, por ello, no salió adelante. “Llevamos muchos años
en el Eixo Atlántico y la verdad es que es una pena, pero vemos que para los
fines que tiene esta organización, que son de asesoramiento principalmente para
conseguir fondos europeos, la ciudad de Ferrol no los está obteniendo”, lamentó
Díaz Mosquera.
¿Si Jorge Suárez reconocía que había intentado salir del
Eixo Alántico cuando gobernaba por qué ahora critica al gobierno del Partido Popular por
la decisión tomada?
La hipocresía es el acto en que un individuo se comporta de
forma contraria a los valores sostenidos por el mismo individuo, o de actuar en
consonancia a principios que al mismo tiempo se critican. Cuando los ciudadanos
perciben que sus líderes no son sinceros ni consistentes, es natural que la
confianza en el sistema se debilite. Esto puede llevar a una menor
participación electoral, al aumento de la apatía política y a un ambiente de
polarización donde la desconfianza mutua predomina.
Una mala oposición política es aquella que, en lugar de
actuar como un contrapeso constructivo al gobierno, se dedica a obstaculizar y
deslegitimar cualquier acción del partido en el poder, sin importar si estas
acciones son beneficiosas para la ciudadanía. En lugar de presentar
alternativas viables y colaborar en la creación de políticas públicas que
atiendan las necesidades de la población, una oposición de este tipo se enfoca
en la crítica destructiva, el enfrentamiento constante y el interés por el
poder, dejando de lado el bienestar común.
Existen políticos que, a lo largo de su carrera, han
tenido la oportunidad de marcar una diferencia significativa en la vida de sus
ciudadanos, pero que, por diversas razones, no aprovecharon estas oportunidades.
Estos líderes, a pesar de contar con el poder, los recursos y el apoyo
necesarios, optaron por la inacción o por decisiones equivocadas, dejando
problemas cruciales sin resolver y perdiendo la posibilidad de generar un
impacto positivo y duradero en la sociedad.
A menudo, estos políticos se encuentran atrapados en la
comodidad del statu quo, prefiriendo no arriesgarse a implementar reformas
necesarias pero impopulares, que podrían haber enfrentado desafíos
estructurales, como la corrupción, la desigualdad o el deterioro de los
servicios públicos. En lugar de actuar con valentía y visión a largo plazo,
eligieron mantener el curso sin provocar cambios sustanciales, perpetuando así
problemas que, con liderazgo y decisión, podrían haberse solucionado.
La inacción o las decisiones tibias de estos líderes no solo
tienen un costo inmediato, sino que también pueden tener repercusiones a largo
plazo, afectando a futuras generaciones. La falta de visión y coraje para tomar
decisiones difíciles pero necesarias puede llevar a un estancamiento en áreas
clave como la economía, la educación, la salud y la infraestructura, sectores
que requieren de políticas audaces y transformadoras para su progreso.
En resumen, los políticos que pudieron hacer y no
hicieron representan una de las mayores decepciones para la ciudadanía, ya que
el potencial de cambio que poseían fue desperdiciado. Es fundamental que los
líderes comprendan la magnitud de su responsabilidad y actúen con determinación
y compromiso para aprovechar cada oportunidad de mejorar la sociedad, en lugar
de dejar pasar el momento y resignarse a la mediocridad.
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