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El concello de Ferrol atiende más de 3700 llamadas en el mes junio

Sin empatía no hay escucha activa. Por tanto, para que la comunicación efectiva se produzca debemos ser capaces de ponernos en el lugar del otro y comprenderlo desde su posición.

El concejal de Participación, Javier Díaz, ha informado este jueves 18 en la comisión del área del número de llamadas recibidas el pasado mes de junio en la centralita del Ayuntamiento de Ferrol. “Atendimos máis de 3.700 chamadas, e máis de 3.000 dirixíronse á oficina de atención cidadá que puido resolver moitas preguntas e outras cuestións foron dirixidas ás áreas correspondentes”.

Los departamentos que más llamadas recibieron fueron Urbanismo (195) Recaudación (151), Edificio Social (65), Objetos perdidos (33) y Hacienda (30). Díaz recordó que el Ayuntamiento de Ferrol ha habilitado un buzón de sugerencias a la entrada del pazo municipal y una dirección electrónica informacion@ferrol.es donde los ciudadanas pueden también presentar sus sugerencias, reclamaciones o preguntas...

“Seguimos escoitando aos veciños a través das diferentes canles de participación abertas co obxectivo de solucionar os seus problemas e recoller a súas propostas”, afirmó, Javier Díaz.

Dicen que escuchar es un arte. Y si se hace de forma activa se convierte en virtud. Esta habilidad de la escucha activa es una técnica de comunicación humana que implica mostrar disposición e interés por el que habla y proporcionar respuestas. Pero, lamentablemente, no todas las personas la ponen en práctica, y mucho menos en el ámbito político, donde esta capacidad parece haberse eclipsado.

El diálogo exige una actitud silenciosa de escucha atenta.  El escritor y orador J. Krishnamurti afirmaba “Escuchar es un acto de silencio”. Mientras no callemos nuestro diálogo interno y prestemos atención a nuestro interlocutor, no aprenderemos a escuchar. Solo una actitud de escucha atenta hace fecunda la palabra que podemos dar a nuestro interlocutor.

Lo mejor de la política es estar en la calle escuchando a los vecinos, contar con ellos y gobernar para ellos.

Sin embargo, hemos padecido un gobierno socialista que ha tenido una oportunidad de oro en sus años de gestión de sentarse a dialogar con los ciudadanos, para hacer una puesta en común de los problemas que nos aquejan. Pero en vez de mostrar voluntad para sentarse a hablar, nos hemos encontrado con un alcalde que se ha esforzado en generar muchas expectativas sin llegar a materializar ninguna medida. Y, sobre todo, con un alcalde hermético y con poca predisposición a reunirse y coger las riendas de la situación.

Los cargos públicos no pueden seguir asentados en sectarismos ni legislando a nuestras espaldas. Su responsabilidad es estar al servicio de la ciudadanía y las empresas también forman parte de ella. Los últimos años han sido muy duros para todos y necesitamos que empiecen a ponerse en nuestro lugar, sin imposiciones.

No somos conscientes de la importancia que tiene saber escuchar y de lo mucho que nos beneficiaría potenciar esta habilidad. Sin embargo, nuestra necesidad de ser escuchados pasa por encima de esto y nos volvemos egoístas sin ser conscientes de ello.

Prueba de ello es que el alcalde que perdió la silla tuvo que desautorizar al concejal de cultura para intentar aplacar una rebelión vecinal en Ferrol a cuenta de la gestión del concejal, Antonio Golpe.

Golpe justificaba el recorte de seis a tres actuaciones del programa Ferrol a Escena por «falta de presupuesto».

Las asociaciones expresaban su malestar debido a la «falta de comunicación» y el desconocimiento de esta decisión, de la que supieron por fuentes extraoficiales, y que «en ningún momento fue consensuada» con ellas. Finalmente, Mato desautorizaba al edil al garantizar la concesión de las seis actuaciones y también «mayor fluidez en la comunicación, además de abrir las puertas al diálogo «siempre que fuese necesario».

Ser alcalde es un compromiso con todos y cada uno de los vecinos, por eso, José Manuel considera importante escuchar a sus ciudadanos, saber lo que necesitamos, dando siempre la cara ante nuestros problemas y necesidades.

Nuestro actual alcalde es una persona muy trabajadora y que, además, sabe hacer equipo. Saber escuchar, es algo muy importante para un político.

Bienaventurado el político que sabe escuchar, que sabe escuchar al pueblo, antes, durante y después de las elecciones.

Estimado José Manuel, dicen que un hombre sabio es quien sabe escuchar y yo pienso que esa afirmación es correcta. El sabio escucha, razona, asimila y ejecuta. El necio, el mal político, no lo hace, no escucha.

¡La verdad es que cuando algo funciona es bueno mantenerlo!

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