Ángel Mato ve la paja en el ojo ajeno…
El portavoz socialista, Ángel Mato, criticaba en el pleno de
este jueves el rechazo de la moción presentada por el PSOE que proponía instar
a la Xunta a financiar el proyecto del Centro de Investigación en Industria
Intelixente (EI3) de la Universidade da Coruña en Ferrol.
El PSOE acusó a los populares de anteponer los intereses de
partido a los de la ciudad, y destacó la importancia del futuro centro para el
desarrollo económico, tecnológico y educativo de Ferrol.
Ángel Mato,
afea al alcalde, José Manuel Rey Varela, «vostede decide non reclamarlle á Xunta as súas competencias, poñendo por
diante intereses partidistas (...) Quite a gorra do Partido Popular, reclame o
que a cidade necesita, reconsidere a súa posición e antepoña os intereses da
cidade sobre calquera cálculo partidista», concluyó.
¡El que perdió la silla critica a otros sin mirarse en el espejo…! Me pregunto por qué lo que reclama a los populares no lo reclamó él siendo alcalde...
Hoy vamos a demostrar que, una vez más, en la política actual se cumple el refrán “ver la paja en el ojo ajeno, y no en la viga del propio”. Empezamos:
Si hacemos un repaso en la historia de Ferrol podemos comprobar
el nulo compromiso del PSOE con la ciudad no nos lleva por buen camino… Todas
las ayudas que se recibieron a lo largo de los años 90, miles y miles de
millones, para especializar Astano en el sector offshore, se disiparon
automáticamente al eliminar todo el capital humano especializado, y vetando la
construcción civil. Pero lo que mejor saben hacer en el PSOE es
pelearse entre sí. La historia nos lo enseña y el presente lo ratifica: la
izquierda tiene la enorme habilidad de pelearse entre sí, y se empeña –lo ha
hecho siempre- en consumir energías y recursos en incomprensibles y a veces
ridículas nimiedades…
En el sector naval saben muy bien que después de tantos
años, un astillero es imposible que vuelva de la nada, y consiga ser
competitivo.
En 1983 el ministro socialista Solchaga, bajo el gobierno
de Felipe González, anunciaba la primera reconversión naval que se llevaría a
cabo entre los años 1984 y 1987.
A finales de 2004, gobierna Zapatero. El acuerdo entre
los sindicatos y la SEPI sirvió de base para que el gobierno pactara con
Bruselas la no devolución de las ayudas declaradas ilegales y supuso la
disolución de Izar y la creación de un nuevo grupo público, Navantia, en el que
se integran los centros de Ferrol, Fene, San Fernando, Cartagena, Puerto Real y
Cádiz y la privatización del resto de las factorías. Navantia construirá barcos
militares y podrá dedicar un 20 por ciento de su facturación al mercado civil
hasta el 2015. Posteriormente el gobierno aseguró que para que Bruselas
autorizase el pacto prohibía expresamente a las factorías de Astano y San
Fernando la construcción de buques civiles, de ahí que no puedan siquiera
beneficiarse del 20 por ciento de la cuota de Navantia.
Los astilleros civiles españoles (Fene, Sestao, Cádiz y
Gijón) agonizan desde hace años por una sucesión de despropósitos. Sobre
los que se amontonaron el veto a Izar Fene para construir barcos -sólo
plataformas- por imposición de la misma generosa Europa, que para velar
por el libre mercado ordenó también anular cualquier ayuda pública. Trampa
grandiosa, porque los coreanos sí que subvencionan a sus astilleros para que
construyan barcos tirados de precio.
Ángel Mato Escribía a los Reyes Magos a ver si
le podían cumplir una cosa: “La transformación digital del astillero de
Navantia, la construcción de ese dique cubierto robotizado que complemente el
taller de subbloques, porque supone una apuesta decidida para los próximos
20-30 años de construcción naval, que sigue siendo el motor económico de la
comarca entera”
Pero el presidente del PP de Ferrol, José Manuel Rey
Varela, lamentaba que, una vez más, el PSOE dijera no a mejorar las
infraestructuras más demandadas por los vecinos y el sector empresarial y los
sindicatos de Ferrol y comarca. “Este miércoles en el Senado el PSOE votó en
contra de la moción que defendí para demandar la construcción del dique, una
infraestructura fundamental para ahorrar costes y plazos en la producción y
para ser más competitivos a nivel mundial”.
Hace unos meses, en el mes de febrero, la vicepresidenta del
Gobierno, María Jesús Montero, a una pregunta formulada por el
senador José Manuel Rey Varela afirmaba el compromiso del Gobierno con
esta infraestructura, y ahora la respuesta ha sido no.
La plantilla de la biblioteca de Ferrol Reclamaba a
la Valedora do Pobo su intervención ante las quejas por falta de personal «sen
obter ningún tipo de solución por parte do goberno municipal»
Lamentablemente hay políticos que actúan de manera
contradictoria a sus principios o promesas, es decir, que dicen una cosa y
hacen otra. Este tipo de políticos pueden engañar y manipular a la
población al presentarse como defensores de determinados valores o ideales, pero
en realidad actúan de forma contraria a ellos.
Cuando se pierde el respeto se acaba cayendo en la
mentira o en la falacia para atacar al contrincante o defender propuestas que
sabes que nunca podrás cumplir. Esas prácticas conducen a la
desafección de los ciudadanos hacia un sistema que nos costó mucho alcanzar y
que cada día corre más riesgos.
Y si grave es la mentira durante una campaña electoral,
mucho más es faltar a la verdad desde puestos de responsabilidad; en el
Gobierno, en una comunidad autónoma o en un ayuntamiento.
La expresión “Vender humo” se originó entre los años
222 y 235 d.C, durante el gobierno del emperador romano Alejandro Severo. En
aquel entonces existía un estafador llamado Vetronio Turino, quien aseguraba
que mantenía fuertes lazos con las principales esferas de poder, incluso de
mayor peso que Severo, quien —según decía Turino— era un hombre débil. Con ese
cuento, vivía recolectando dinero a cambio de favores que nunca cumplía.
“Vender humo” actualmente quiere decir lo mismo que en
los tiempos en los que gobernó el emperador romano Alejandro Severo. “Vender
humo” es intentar sacar ventaja de otra persona a través de la promesa de algo
que no será posible cumplir.
Me cansan los reproches y las pullitas que se lanzan por
doquier casi tanto como la soberbia de quienes se creen mejores en sus actos,
en sus pensamientos, en sus ideales. De quienes no ceden posiciones ni dejan
espacio al diálogo.
Parece que sí, que en la política están los mejores
especialistas en ver la paja en el ojo ajeno, siempre negativos y situados de
espaldas a la gente sin transmitir jamás optimismo.
En definitiva, que más nos valdría a todos hacer un poquito
de introspección antes de ponernos a dar lecciones al prójimo como si fuéramos
poseedores de la verdad absoluta.
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