Seguidores

Rey Varela reclama "diálogo" al Gobierno central.

El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, ha reclamado al Gobierno central "diálogo" para planificar las actuaciones previstas en la avenida de As Pías.

Así se ha pronunciado, en declaraciones a los medios este viernes, después de que el gobierno local impidiese a través de un decreto el corte de circulación en la calle Nueva de Caranza por las obras que ejecuta el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

"Yo creo que lo que esperan los vecinos, lo que esperan los ciudadanos, es diálogo entre administraciones públicas", ha detallado el regidor popular, que ha apelado al pricipio "de cooperación" como elemento "fundamental" para llevar a cabo "proyectos importantes para la ciudad".

Así, ha afirmado que mantuvo "conversaciones" con el Gobierno de España "a través de la subdelegación del Gobierno" para que tratar de "Establecer una solución definitiva al problema que existe en este momento en torno a barrios importantes de la ciudad, por una obra que también es importante".

Hemos entrado en políticas que solo defienden sus intereses partidistas, sin pensar en la ciudadanía. En muchos casos, con una corrupción notoria, sin pensar en el prójimo, como yo y los muchos jubilados que cobramos una pensión mísera. Muchos políticos se jubilarán con buenas pensiones, habiendo cotizado menos años que todos nosotros, los jóvenes que luchamos por una libertad y democracia política. Con el resultado de volver a una dictadura dura y pura de corrupción y mucha incertidumbre partidista, sin pensar con el día a día de la crisis que soportamos el pueblo. Con un jaque y mate del gran ajedrez de la política.

El diálogo político en las instituciones debería estar presidido por la búsqueda del bien común.

Mediante el ejercicio de un liderazgo responsable, los intereses partidistas y los egoísmos excluyentes deben claudicar por el bien común, pues solo así la sociedad puede seguir avanzando por la senda de los principios universales que se consagraron en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Es innegable la decisiva aportación de los políticos españoles del siglo XXI al descrédito de la función que desempeñan, ya sea por la corrupción de unos o por la ineptitud y el sectarismo de otros.

El término corrupción puede ser definido según a quien acudamos para la definición aunque tienen sentidos comunes. Según la RAE, corrupción es la acción de corromper o corromperse, especialmente en los gestores públicos que usan los bienes públicos en beneficio propio o de otros.

Un corrupto es aquella persona que rompe el bien común para usarlo en beneficio privado, sea para ella o para otros, sean beneficios materiales, económicos o de otra índole, o bien sean beneficios sociales, como el estatus o la posición social. En todo caso, la corrupción implica una ruptura de lo que nos constituye como sociedad, de los vínculos que nos permiten ser personas en relación con otros seres humanos y hasta con el resto de seres vivos.

Así, pues, sin diálogo no hay política. El diálogo es uno de los dos pilares sobre los cuales reposa la política.

Sin diálogo el antagonismo es simple violencia física. El diálogo, lo dice la palabra, es el logos (conocimiento) entre dos, es decir, cuando dos personas o partes se juntan para llegar a un conocimiento compartido. Por lo mismo el diálogo político es polémico. Su función principal no es disolver las contradicciones sino esclarecerlas.

Cuando es el bien común el que prima sobre todo lo demás, cuando el interés se centra en algo distinto al propio partido del político que trata de gestionar un problema, no existe otro camino que no sea el diálogo. No se conoce político en democracia alguna que sea capaz de luchar por los derechos y el bienestar del conjunto de ciudadanos si no logra dialogar con todas las partes implicadas y, por tanto, con sus adversarios políticos para convertirlos en compañeros de viaje.

Rey Varela, sin embargo, es un alcalde con  espíritu del diálogo, siempre construyendo y trabajando para los vecinos y vecinas, sin dejar a nadie atrás. Con su buen hacer está dejando de cara a los ciudadanos la impronta de ser un buen alcalde Para Ferrol. Ha conseguido un grado de aceptación notable por su carácter dialogante, por su estilo de buen gestor, por su simpatía y por su capacidad de empatía hacia los que no piensan como él.

 José Manuel Rey, comprende muy bien que el diálogo, sencillamente, es necesario, positivo y –podríamos decir- inevitable para un mejor funcionamiento de nuestra vida y de toda comunidad humana. El diálogo presupone una actitud humilde. Y no sólo por ética, sino por lucidez. Ir al encuentro con el otro no es una concesión altiva ni un peaje pesado, es necesario para conocer mejor la complejidad y la diversidad y poder afinar mejor en las soluciones. Estar abiertos al diálogo nos hace más inteligentes y sensibles.

Dialogar no es de débiles, es reconocer una verdad: que es bueno escucharnos. Que no toda la razón nos pertenece a nosotros. Que es mejor un pequeño acuerdo que un enorme desencuentro.

Comentarios

Entradas populares