Mujeres que luchan por Ferrol: Eva Martínez Montero
Somos una ciudad que vive de cara al mar, que tiene un punto
de nostalgia por el pasado y que se empeña en vivir del Naval cuando hay que
diversificarse y generar empleo en otros sectores… hay que abrir nuevos nichos
de mercado. Hay que potenciar todo lo bueno que tenemos en Ferrol por explotar.
Podemos hacer de Ferrol una ciudad como Bilbao. Una ciudad que es ejemplo a
nivel mundial de transformación urbanística y que ha mantenido una cultura y
señas de identidad que la hacen única y singular. Nuestra ciudad cuenta con un
potencial turístico increíble, tanto en playa como en montañas, tenemos
espacios naturales y capacidad de un turismo de calidad. Tenemos el naval y quizá hay que empezar a apostar por la agricultura
en el rural y abrir espacios para nuevas empresas que apuestan por un
crecimiento del espacio donde se instalan y por empresas que defiendan lo
ecológico y diversificación del ecosistema… tenemos que luchar por un
ferrocarril de calidad tanto en el FEVE como el RENFE. Optar por una ciudad
de servicios junto a todo lo demás donde la cultura, nuestras costumbres
resalten y donde Ferrol pueda salir en las guías más importantes por sus actos
y por sus ciudadanos.
Las ciudades cambian, evolucionan, se transforman. Es lo que
le ha ocurrido a Bilbao, un claro ejemplo de reconversión urbanística. La
capital de Bizkaia ha renacido de sus cenizas en todos los sentidos: ha dejado
de ser una ciudad gris dedicada a la industria y se ha transformado en una urbe
cosmopolita y de diseño. Y eso sólo se puede hacer si contamos con personas que
tengan nuevas miras y que luchen por su ciudad. Pero desde dentro, desde un
conocimiento profundo y desde el yo no importo importa mi ciudad. Parece
difícil poder encontrar políticos así, pero todavía queda alguno. Eva
Martínez, tiene un trato cordial y cortés, sabe escuchar y está abierta a las
opiniones de los otros, son condiciones indispensables para vivir la caridad.
Sólo así el diálogo mutuo será ocasión ordinaria de acercarse a la Verdad.
” El horno prueba los vasos del
alfarero, y la prueba del hombre está en su conversación. El fruto muestra cómo
se cultivó un árbol; así, la palabra, los pensamientos del corazón humano”
(Eclo 27:5)
Prueba de ello son sus palabras: “mi interés no es otro que sumar todos los esfuerzos para poder
transformar la política social en acciones y medidas que conlleven intervención
social, inserción e inclusión sociolaboral. Queremos hacer de Ferrol una ciudad
de personas que puedan vivir con dignidad.” ¡Palabras que se están convirtiendo
en hechos con su trabajo y su esfuerzo diario!
Una nota esencial de la madurez personal es la capacidad de diálogo, una actitud de apertura hacia los demás que se manifiesta en la cordialidad del trato y en un sincero deseo de aprender de cada persona. La política es el arte de dialogar y llegar a acuerdos que de otra forma solo se podrían llegar con la fuerza.
Hoy la política ha degenerado y se ha convertido en el arte
de ganarse la vida con el mínimo esfuerzo aprovechándose de las oportunidades
que ella le ofrece para engrosar sus cuentas corrientes y las de sus familiares
y compañeros de partido. Pero Todavía quedan políticos honrados. Y no conviene
olvidarlo. Eva Martínez Montero es una persona que conoce, y ama esta ciudad,
la lleva en sus huesos. Además es una persona que viene avalada por la
honestidad en su trabajo y en su profesión.
¡Por fin tenemos algo
fresco! Personas como Eva son las que Ferrol necesita, personas que abran las
puertas de esta ciudad para sacar lo rancio, el olor a humedad y dar paso a
gente nueva con valía…
El político de raza debe velar por los demás, mirar por su
cuidad, por su comunidad, por las necesidades de sus ciudadanos. Porque los
problemas de la gente son sus problemas y no el éxito propio. Queda su interés
personal relegado por el interés general. Además, es capaz de rodearse de los
mejores, sin temores. Prepara con detalle y minuciosidad cada uno de los temas
que tiene que analizar, consciente de que detrás de cada una de sus palabras y
de sus acciones existen medidas, normas, que van a repercutir positiva o
negativamente en cada uno de los ciudadanos; por tanto, sus decisiones han de
ser meditadas y no surgidas de un arrebato pasajero. Qué difícil es encontrar personas como Eva que dispongan de esa
combinación perfecta, compaginar la discreción, humildad, sencillez personal
con la brillantez política traducida en buscar el bien común y no el interés
particular.
El político de raza lleva en su ideal el pedigrí de la
honradez, la inquietud por el trabajo bien hecho. Faltan políticos, de verdad,
que aborrezcan la mentira, que amen el diálogo, que cumplan sus promesas, que
busquen el acuerdo sin partidismos. Me
gustaría para Ferrol más gente de Ferrol como Eva Martínez que defienda lo mío,
mi ciudad, que cree en un Ferrol del Siglo XXI, que tenga una idea de ciudad y
donde Ferrol vuelva a ser lo que fue y no debió dejar de ser. ¡Animo Eva!
a mellor é unha verdadera lástima que non sexa a candidata a Alcaldía no canto de tanto macho con tanta tetosterona
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