José Enrique Fernández del Campo Carreño, candidato de VOX a la Alcaldía de Ferrol
El Comité Ejecutivo Nacional de VOX ha ratificado a José Enrique Fernández del Campo Carreño, conocido como Pepe Celedonio, como candidato de VOX a la Alcaldía de Ferrol.
Casado y con dos hijos, Fernández del Campo es Graduado en
Derecho, titulado en Mediación Civil, Mercantil, Social y Familiar y cuenta con
un Máster en Dirección Comercial y de Marketing.
El candidato de VOX a
la Alcaldía de Ferrol posee una larga y dilatada trayectoria cómo emprendedor,
además de ser profesor en una prestigiosa Escuela de Negocios internacional.
Además, Fernández del Campo ha estado vinculado muchos años
al mundo del deporte como directivo en la Federación Española de Padel. Durante
más de 6 años fue director de la revista oficial de la Federación.
Con la designación del candidato de Ferrol, VOX confirma la presentación de candidaturas en las siete principales ciudades de Galicia, uniéndose a los ya anunciados candidatos de La Coruña (Eva Castro); Lugo (Sonia Teijeiro); Orense (José Troncoso); Pontevedra (Manuel Torres); Vigo (Álvaro Díaz-Mella) y Santiago (Fernando Mayo).
Necesitamos seres políticos en estos tiempos difíciles que representen al verdadero ser empático y ciudadano.
Fernández del Campo,
es un buen amigo. Cristiano abierto,
exigente, comprometido con los problemas de su tiempo.
Enemigo del dogmatismo, la intolerancia, de de la injusticia y la explotación del
hombre. Movido por inquietudes morales y
sociales.
Si en la política
actual hubiera ese COMPROMISO estoy convencido que mucho de los males derivados
de la mala praxis política existente no pasarían.
La honestidad es el valor más brillante del ser humano, porque lleva parejo la honradez, la sinceridad, la justicia. Es la cualidad más grata que se puede poseer y la más que buscamos y exigimos a las personas, ya que es el valor indispensable para que las relaciones se desenvuelvan en un clima de confianza y armonía, es garantía de la credibilidad que se manifiesta cuando hay coherencia entre lo que se piensa y la conducta de los actos. El modo de vivir de cada uno habla de su honestidad y se reconoce en la sinceridad de palabras y comportamientos, en el cumplimiento de las obligaciones y compromisos, en la discreción y seriedad ante las confidencias y secretos personales, en la lealtad y fidelidad, en la mirada limpia, en la bondad de los sentimientos puros de un noble corazón.
También en política
hace falta la honestidad, de ahí el descrédito y la falta de confianza, pero
siempre habrá alguna excepción. Sí, por eso mismo ya es hora de cambiar las
políticas de los políticos, porque las sucias políticas pringan a los
políticos, y lo paga el pueblo.
Así , pues, si algo
es posible poner en valor en un político, en estos momentos de un alto grado
desafección a la política, es la honestidad. Es una de las palabras que me vienen a la cabeza al recibir
la noticia de mi amigo José Enrique Fernández del Campo. ¡Un hombre íntegro, honesto y decente!
Este control, unido al radar de la Malata, el de Fene en Las Pías y el pavimento horrible de toda la ciudad, hacen de Ferrol el pueblo más antipático de España.
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