Los vecinos de A Graña acusan al Concello de “intentar amedrentarlos”

La Graña es uno de esos lugares preciosos y pintorescos que tiene Ferrol. Podría ser una joya si se explotase a nivel turístico enlazándolo con la ruta a San Felipe. Pero ahí está, abandonado a la buena de Dios, como toda la ciudad. Obviamente el tema del parking y la organización del tráfico son fundamentales para la óptima calidad de vida de sus habitantes y visitantes. Por supuesto que es súper necesaria la habilitación de parkings para quienes allí viven y para los turistas.

En vista de la situación, la asociación de vecinos de A Graña planteó al Concello de Ferrol la necesidad de que adquiera terrenos en el barrio para habilitar aparcamientos para poner fin a un problema histórico.

En un diario local la presidenta de la asociación de vecinos afirmaba: “en A Graña no hay ningún sitio autorizado para aparcar, porque en vías de doble sentido y con menos de ocho metros de ancho, como son las nuestras, no se puede estacionar». Lo decía la presidenta de la asociación de vecinos, María Cortabitarte, añadiendo que si la Policía Local de Ferrol fuese por el barrio e hiciese cumplir la normativa, «nos multarían a todos todos los días del año».

Ahora La Subdelegación del Gobierno sancionó a un participante en las protestas por la falta de aparcamiento y los vecinos acusan al Concello de intentar amedrentarlos.

Sin embargo el portavoz del gobierno, Julián Reina se justifica y considera «una auténtica lástima» que los grupos de la oposición «solo se unan para practicar la demagogia en lugar de apostar por proyectos para la ciudad» ¡parodiando a Platón, podríamos decir que los buenos políticos son los que tienen algo que decir y los malos los que tienen que decir algo!

Los vecinos recuerdan que hace casi un año solicitaron una reunión con el concejal de Seguridad, Germán Costoya, para abordar las propuestas a la búsqueda de aparcamiento en el barrio: «Aínda estamos esperando», recuerdan. 

Así pues, los vecinos de la calle Atocha también estamos esperando una solución a una calle estrecha, sin aceras, por donde los coches circulan a una velocidad mayor de la permitida.

Todo esto es una muestra más de la nefasta y pobre gestión que está haciendo el gobierno de Mato al frente  del Ayuntamiento de nuestro municipio.

Todo ello es una muestra del estilo de ordeno y mando que siempre pone en práctica el gobierno que nos ha tocado padecer a los ferrolanos,  unido a una evidente incapacidad de estos señores para hacer frente a los problemas de la ciudadanía.

Es increíble como la gestión de Ángel Mato consigue enfadar a todo el mundo.

Hace unos meses el concejal del PP, José Tomé, denunció el «mal estado» en el que se encuentra Ferrol «ante la incapacidad de Ángel Mato por gestionar los servicios municipales, recordando que hay más de 50 servicios sin contrato«. “Vemos con preocupación como Mato permite que cualquier punto de la ciudad se convierta en un vertedero incontrolado sin hacer nada al respecto”, afirma.

En distintos puntos de A Graña, Caranza, San Pablo, Catabois, Santa Cecilia, Mougá, en el Sánchez Aguilera y en la zona rural… se amontonan cada día electrodomésticos, muebles, escombros e incluso basura «sin que el gobierno municipal haga nada por solucionarlo». “Solo hay que darse una vuelta por estos barrios para verlo, Santa Cecilia es un Mougá II y eso que el antiguo vertedero fue clausurado en el año 2000”.

Sócrates, el hombre más sabio de Atenas, reconocía que “si yo me hubiese dedicado a la política, habría muerto hace mucho”. Al igual que Platón, defendía la “sofocracia”, es decir, el gobierno de los más sabios y aborrecía la política, de la que, como dijo el filósofo Jacques Derrida, “sabemos que el espacio político es el de la mentira por excelencia”.

Ese mismo criterio peyorativo tenía Bertrand Russell de los políticos, afirmando que “los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible y los políticos por hacer lo posible, imposible”

A los políticos hay que elegirlos no por lo que prometan, sino por el balance positivo de lo que hayan hecho. Esta es la idea que expresa el sicólogo Carl Jung diciendo, “eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer”, a lo que podríamos añadir, “ni por lo que dijiste que harías”.

Pero no nos engañemos, pues nos equivocaríamos si pensáramos que la sociedad es independiente de sus gobernantes y que no tiene responsabilidad alguna en sus decisiones y acción de gobierno, cuando es el ciudadano, con su voto responsable, el que los nombra, elige, renueva o cesa. De ahí, la razón de Joseph de Maistre cuando dijo que, “cada nación tiene el gobierno que merece”. En este caso parece que los Ferrolanos tenemos el gobierno que merecemos…

La democracia fomenta ciudadanos que, en vez de pensar con la cabeza, piensan o con el estómago o con el corazón, es decir, eligen a sus gobernantes en virtud de los beneficios que puedan conseguir desde un tamal hasta un puesto en la alcaldía, o bien, se deciden por uno u otro candidato por las efervescencias de sus pasiones iracundas o melancólicas.

Los políticos nos suelen tratar como niños o jovencitos que no han alcanzado la mayoría de edad, no en términos cronológicos, sino de desarrollo moral, como también lo llegó a entender Kant antes que Kohlberg; una cosa es que la voluntad humana sea esclava de condiciones irracionales que le son externas a su propio juicio, y otra es dirigir la propia vida a través del razonamiento y la convicción, lo cual estaría indicando un nivel posconvencional de desarrollo moral.

Con Maquiavelo, el fin justifica los medios, y un fin egoísta puede ir acompañado de la destrucción de lo que no sea mi propio ajuste. Aquí el ajustamiento moral queda reducido al ajuste individual a costa del ajuste ajeno. Así el comportamiento político de la polis queda reducido simplemente al “Calculo político”

Inmoralidad y mala política se complementan. ¡Un mal político es un político malo…!