¡Un muerto resulta noticia y mil ya pasan a ser estadística!

 La irresponsabilidad se refiere a la incapacidad y falta de voluntad de una persona para cumplir con una obligación, compromiso o tarea asignada de forma voluntaria u obligatoria.

Irresponsabilidad también se emplea para indicar las consecuencias de haber llevado a cabo algún acto sin considerar previamente sus resultados.

La irresponsabilidad es lo contrario o el antivalor de la responsabilidad. La irresponsabilidad de las personas demuestra lo poco importante, la comodidad y el desinterés que les genera cumplir con sus obligaciones y responsabilidades sin considerar que pueden afectar a terceras personas con sus actitudes.

Los actos irresponsables pueden generar graves consecuencias, no solo a nivel personal sino también a nivel social.

Fernando Simón, aseguraba que no recomendaba «a nadie nada» relacionado con las manifestaciones convocadas en España el domingo, día 8, por el Día Internacional de la Mujer y que cada persona debía considerar si asistir o no.

«Si mi hijo me pregunta si puede ir le diré que haga lo que quiera«, ha asegurado  tras ser preguntado en rueda de prensa si recomendaba o no asistir al evento en plena expansión del coronavirus.

Nos prometieron que las vacunas nos protegerían del covid, que la epidemia terminaría y que nos devolverían la normalidad robada. Sin embargo, casi dos años después ninguna de esas promesas se ha cumplido.

Primero nos dijeron que las vacunas impedirían que nos contagiásemos del covid y sólo cuando la evidencia puso de manifiesto que estar vacunado no protegía en absoluto de la infección sintomática ni impedía la transmisión cambiaron de argumento: ahora las vacunas ya no nos protegían de enfermar, sino de hacerlo gravemente y morir.

Tras más de dos años siendo nuestra mejor aliada, España dice adiós a las mascarillas en la mayoría de espacios públicos, tanto exteriores como interiores. El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto donde se extienden todos las directrices que se han establecido para llevar a cabo una retirada segura.

El Gobierno ha dejado claro en todo momento que esta decisión ha sido tomada bajo las recomendaciones de expertos, sin embargo, no todos están de acuerdo, ya que llega justo después de Semana Santa, cuando aseguran que "periodos previos de esta pandemia se ha constatado un incremento de los contagios debido a la elevación de las interacciones sociales que se han producido". Estos proponían un retirada progresiva, con la poder ir "dando indicaciones de sí tiene un impacto muy grande o menos grande". En cualquier caso, muchos aseguran que a pesar de la relajación de esta medida no debemos bajar la guardia ya que el virus continúa entre nosotros.

El presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), Álvaro Castellanos, se decanta por seguir usando la mascarilla en interiores porque sigue habiendo riesgo de contraer enfermedad grave en el grupo de personas vulnerables y aquí cita a los mayores de 65 años, a los no vacunados, los inmunodeprimidos, los trasplantados, los crónicos y las personas con enfermedades cardiovasculares.

Así las cosas,  provincias como por ejemplo Asturias, entran en nivel alto de alerta por covid, según los nuevos indicadores de la estrategia de vigilancia y control que entró en vigor el 28 de marzo. La evolución de la pandemia en el Principado se puede consultar en el enlace: https://obsaludasturias.com/obsa/niveles-covid-19/

A finales de la semana pasada permanecían hospitalizados con confirmación de coronavirus 333 pacientes: 325 en planta y 8 en UCI

Platón dice que cuando alguien permite que la pasión le ciegue el juicio o fija su atención en lo bueno que puede tener lo malo, es responsable; y que la falta de responsabilidad es ignorancia.

Son innumerables las mentiras y los errores de gestión en España de esta pandemia que se ha cobrado 120.000 vidas. ¡Un muerto resulta noticia y mil ya pasan a ser estadística!

Muy relacionado con el tema de los muertos está el caos general de las cifras sobre el coronavirus, confusas y erráticas desde el principio de la pandemia.

Las medidas que se adoptan y vuelven a adoptar, como los peces en el río, son poco entendibles y, posteriormente, suelen ser matizadas… ¡no hay más ciego que quien no quiere ver!

Quedan muchas dudas sobre si El gobierno de Pedro Sánchez dio el paso de retirar las mascarillas en el momento adecuado y si las personas expertas del Ministerio de Sanidad revisaron bien el borrador que dio paso al nuevo Real Decreto 286/2022. Desde algunas direcciones de salud pública autonómicas se ha transmitido al Diario “El Mundo que "todo se ha precipitado" y que "la ponencia de Alertas no votó el asunto mascarillas ni el mismo ha pasado por la Comisión Salud Pública tal y como debía ser perceptivo". Esto rompe con el mensaje que transmite la titular de Sanidad, Carolina Darias, de haber "prácticamente unanimidad" sobre el asunto. Quitar la mascarilla sí, pero se cuestionan las formas.

Muchos expertos en Salud Pública y Medicina Preventiva ya han manifestado que "se necesitaba más tiempo y prudencia". Juan Martínez Hernández, especialista en dichas áreas ha apuntado que "el inevitable final de la obligatoriedad de la mascarilla no está siendo acompañado de la didáctica adecuada".

Cuando el hombre elige, elige por los demás. Cada elección, por lo personal que sea o lo insignificante que parezca, tiene repercusiones en la vida de otros. El simple hecho de no ir al trabajo, por ejemplo, podría tener una consecuencia importante en la vida de aquellos que se benefician de nuestra labor. Es por ello por lo que el ser humano no es solo responsable de sí mismo, sino también de los demás. Así, tal como señala el filósofo francés Paul Sartre:«Nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque compromete a toda la humanidad».