Nueva chapuza en el aparcamiento del Sánchez Aguilera
Según un diario local un nuevo arreglo superficial con
vistas a la Semana Santa, realizado a través de la empresa de mantenimiento de
viales, obligó a cerrar por zonas la
explanada. Para despejarla, la grúa municipal trabajó incluso en horario
nocturno, retirando los vehículos que estorbaban para las tareas.
“Seguimos tirando el
dinero en parchear. Cinco días tardaron en aparecer otra vez los baches. Hace
falta una solución integral que pasa por ejecutar de una vez el convenio con
Defensa.” Argumentaba el edil popular Alejandro Padilla en su Twitter
Los partidos políticos, unos más que otros , se están
convirtiendo cada vez más, en una especie de tabla de salvación para vividores
y trepas de variada condición que, en muchos casos, sin oficio ni beneficio
conocido y paso a paso, van creciendo sinuosa y silenciosamente en el seno de estas
organizaciones. Todo ello, a fin de hacerse finalmente con un carguito
institucional, debida y espléndidamente remunerado, que los puedan sacar de
apuros por una buena temporada.
Uno de los mayores problemas que tiene la política es la
existencia de los llamados «trepas», Los trepas son personas sin ideas ni
escrúpulos cuyo único objetivo es medrar dentro de su organización política
para alcanzar una mejor posición y más notoriedad pública, pero sobre todo para
poder lograr estar en puestos de salida dentro de su partido y un sueldo público como colofón. Salir en las portadas y en las televisiones no está nunca de más, y
desde luego su ego hay que regarlo todos los días como a una planta trepadora,
pero esto es secundario. La verdadera aspiración de un trepa es vivir del
cuento sin pegar un palo al agua.
Trabajan solamente en
campaña electoral, luego se dedican a concienciar a los dueños de las mascotas
de la limpieza de los orines y
excrementos de sus perros.
Si la existencia de los
trepas ya es perjudicial para la política, más grave aún es la
aceptación de este comportamiento por parte de los ciudadanos como algo natural.
Según la Wikipedia "la corrupción política se refiere
al mal uso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente
de forma secreta y privada.
Pero hay otro tipo de corrupción política tan grave como la
anterior, que es más sutil, más difícil de ver y de la que nadie paradójicamente se ocupa, la
corrupción que supone la malversación del tiempo por parte de unos pocos
privilegiados llamados políticos, el despilfarro sin consecuencias de los
recursos públicos derrochado en miles de errores cometidos y no asumidos, la
inacción y la falta de capacidad, y la falta de competencia por parte de miles
de cargos electos que aspiran voluntariamente a dedicarse a la política pero
que no desarrollan correctamente el cometido para el que ellos mismos se
proponen y para ejercer las "POLITICAS" que les son confiadas por los
ciudadanos que les han votado.
La mayor de las corrupciones,
es ocupar un cargo para pasar el tiempo y no resolver los problemas a la
sociedad. No es licito estar de "okupa", sin conseguir ningún logro y permitiendo con su inacción
que los ciudadanos no vean resueltas sus problemas.
El principio de Peter
que define el “nivel de la incompetencia” aplicado a la jerarquía de
organizaciones piramidales, nos habla de cómo cada escalón de un organigrama se
corresponde a unas capacidades individuales progresivas, que cuando se ven
rebasadas por el ascenso a un siguiente estrato, se puede encontrar el fracaso
por carencias operativas que no lo eran en el peldaño anterior.
Hace 100 años
afirmaba Ortega y Gasset: “Todos los empleados públicos deberían descender a su
grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse
incompetentes”.
El exceso de ambición individual precipita el fracaso
programado y la frustración, con la consecuente y fatua prepotencia demoledora
por sus efectos y perniciosa para quien ejerce el despotismo y abusa del poder.
Nadie debiera eternizarse en una poltrona como su gran negocio a costa del
prójimo… ingenuo votante.
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