Iván Rivas calificó de irresponsable la política económica del gobierno local.
El BNG califica de «curioso» que el gobierno avance que
trabaja en la elaboración de los presupuestos de este año y que «non faga un
exercicio de reflexión» sobre el incumplimiento de los proyectos incluidos en
los del 2021.
Entre los compromisos se encontraba la cuadrilla municipal
de desbroces en el rural, la recuperación de la casa de Carvalho Calero o la
creación de un parque infantil cubierto
Toda esta situación al gobierno de Mato no parece preocuparle mucho. “Mato está consintiendo que se paguen unos servicios de primera y los
ferrolanos los reciban de tercera o directamente no los reciban, una
vergüenza”.
Es una demostración más de un gobierno ausente, de un
alcalde que está más preocupado de su campaña personal y de salir en la foto
que del estado en el que se encuentran nuestras calles, nuestros jardines y, en
general, de nuestros barrios, insistió el concejal José Tomé.
Los vecinos de San Juan han trasladado también al Grupo Popular su
preocupación por la falta de mantenimiento del barrio en general.
Lamentan el estado
ruinoso en el que se encuentra la plaza
Rosalía de Castro, lugar de encuentro de pequeños y mayores, sin que el
gobierno de Mato cumpla el proyecto de reforma integral de la plaza.
Una vez más insistieron en la necesidad de contar con un
nuevo local vecinal, ya que el actual se les queda pequeño para todas las
actividades que realizan.
Además, están esperando que el Concello de Ferrol ceda los
terrenos a la Xunta de Galicia para que se pueda iniciar la construcción del
centro de salud.
De estas demandas tomaron nota el portavoz adjunto Javier
Díaz y los concejales José Tomé y Ana
Leira.
Así las cosas, la campaña Un pis límpase nun plis repartió a pie de calle entre los dueños de mascotas 1.400 kits para limpiar los orines de sus perros de la vía pública. Sin embargo en Canido las promesas sobre la seguridad de la Calle Atocha se han quedado en cuatro bolardos después de quedar la concentración vecinal desconvocada… En estas vacaciones de Semana Santa algunos vehículos duplicaban la velocidad permitida. Los nuevos límites de velocidad en ciudad no sirven para limitar la velocidad. Esta no es una paradoja sino una constatación.
Si servir a los demás es la principal virtud de los políticos, servirse de los demás es su mayor perversión.
A los políticos hay que elegirlos no por lo que prometan,
sino por el balance positivo de lo que hayan hecho. Esta es la idea que expresa
el sicólogo Carl Jung diciendo,
"eres lo que haces, no lo que dices
que vas a hacer", a lo que podríamos añadir, "ni por lo que dijiste que harías".
Los políticos no
tienen por qué decir la verdad. Pueden mentir. Y no porque no haya
consecuencias jurídicas -que no las hay- sino porque no hay consecuencias no
jurídicas tampoco. El Derecho no concede a los políticos el derecho a mentir;
se lo hemos concedido nosotros.
En la vida, como en casi todo, también en política, uno
debería de ser dueño de su silencio y esclavo de sus palabras, y asumir ante la
sociedad los compromisos y responsabilidades que de ellas se deriven. Decía, no
sin cinismo, Enrique Tierno Galván,
que las promesas electorales estaban para no cumplirse.
Deben pensar que la gente no se entera. Que en el circo
electoral hay que prometer el pan, aunque no esté en sus manos.
La definición de “dejadez” está incompleta en la RAE.
“Pereza, negligencia, abandono de sí mismo o de las cosas propias”. Eso es si
solo repercutiese en uno mismo.
El primer rasgo característico de algunos líderes es que tienen un trastorno de
personalidad narcisista (o “narcisismo maligno”, como lo denominaba el
psicólogo social alemán Erich Fromm). Este es un desarreglo mental que sufre
una persona debido a que tiene un sentido desmesurado de su propia importancia,
así como una necesidad excesiva de atención y admiración. Creen que el mundo
gira a su alrededor. El narcisismo hace referencia al mito de Narciso, quien,
embelesado con su propia imagen reflejada en el agua, terminó ahogándose en una
fuente al intentar besar su bello rostro.
Este trastorno, trasladado al terreno político, fue
denominado en 2008 por el neurólogo y miembro de la Cámara de los Lores David
Owen como el “síndrome de Hubris”. Los griegos utilizaban el término hubris o
hybris para referirse al exceso de arrogancia que impulsa a un individuo a
sobrepasar todas las barreras que limitan sus acciones y deseos, sin importar
los desastres que puedan causar en una sociedad.
Pero no nos engañemos, pues nos equivocaríamos si pensáramos
que la sociedad es independiente de sus gobernantes y que no tiene
responsabilidad alguna en sus decisiones y acción de gobierno, cuando es el
ciudadano, con su voto responsable, el que los nombra, elige, renueva o cesa.
De ahí, la razón de Joseph de Maistre
cuando dijo que, "cada nación tiene el gobierno que merece".
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