Un alcalde que no escucha a sus vecinos es un mal alcalde.
Rey Varela lamentó
que «cuando el PSOE gobierna en Madrid siempre es sinónimo de paro y de cierre
de empresas en nuestra comarca: Endesa, Siemens Gamesa, Alcoa, empresas del
naval… El PSOE antepone su partido a los ferrolanos, solo vemos propaganda,
marketing político y cortinas de humo, y no tiene interés en arrimar el hombro
en torno al Pacto de Estado por Ferrol».
«La falta de gestión de un gobierno sin proyecto de ciudad y
desbordado lo constata, también, la baja ejecución del presupuesto a 30 de
septiembre. “Mato se permite el lujo de tener sin gastar 70 millones de euros
de un presupuesto de 100 millones a falta de tres meses para finalizar el año,
a pesar de las grandes necesidades que tiene Ferrol” aunque eso no le impide
asfixiar a los ferrolanos con multas, ya ha recaudado más de 1,7 millones en
sanciones de tráfico» añade Rey Varela
Tenemos a 5.000
vecinos desempleados y uno de cada cuatro ferrolanos está en riesgo de pobreza,
es la tasa más alta de Galicia. Somos la única ciudad de España que perdió 1/3
de su población en los últimos 40 años.
A pesar de todas las necesidades que tiene Ferrol, el
gobierno de Mato no ha sido capaz de incrementar el gasto destinado a mejorar
la calidad de vida y la prestación de servicios a los ferrolanos, sobre todo a
aquellos que están viviendo una situación de vulnerabilidad que se ha agudizado
por la crisis sanitaria.
Mato ha recaudado en
multas un 72,5% más que en el 2020, casi 500.000 euros más, asfixiando a los
ferrolanos con su carácter sancionador en vez de preocuparse por mejorar la
calidad de vida de nuestros vecinos.
El multacar debe
considerarse como un medio para mejorar la seguridad de los conductores y no
para incrementar masivamente los ingresos de las arcas municipales recuerdo que
en los nueve primeros meses del 2020 el Concello de Ferrol recaudó más de 1,8
millones de euros por infracciones de la ordenanza de circulación”. “En el
segundo trimestre en plena pandemia y con menos circulación debido a la
cuarentena se incrementó la recaudación un 300%”.
El gobierno de Ángel Mato oculta su falta de gestión a
base de sanciones a los conductores, una medida que no ayuda ni a las familias
ni a los comerciantes, hosteleros y autónomos que en estos momentos precisan
también facilidades para que los clientes puedan estacionar
La nueva normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT)
de limitar a 30 kilómetros por hora la circulación en vías urbanas ha llevado
al Concello de Ferrol a poner en marcha una actuación para renovar la
señalización viaria que necesite adaptarse al nuevo reglamento general de
circulación, señalaba la concejal de
Obras, Ana Lamas
Sin embargo, para
muchos conductores reducir la velocidad a 30 km/h en la carretera de Catabois
es una medida «excesiva» que acabará acarreando más inconvenientes que
ventajas.
Reducir hasta tal
punto la velocidad conseguirá el efecto contrario, un aumento de accidentes.
«Ir a 30 km/h por la carretera no es realista, va a incentivar que haya más
accidentes. Esta medida provocará que se produzcan adelantamientos que
incrementarán el riesgo de colisiones.
La cuestión de la recaudación por multas ha despertado la
crítica política al borrador de los presupuestos presentado por el gobierno. El
PP, que tiene doce de los 25 concejales del arco municipal, censuraba hace unos
meses, por boca de su viceportavoz municipal, Martina Aneiros, que el
incremento de los presupuestos hasta los 83 millones de euros respondía a un
endeudamiento de 12 millones de euros, «que va a pedir a los bancos» y a un
«incremento de los impuestos y de las sanciones, en definitiva, a cargo del
bolsillo de los ferrolanos».
Con estos mimbres, el gobierno local admite el importante
incremento en las previsiones y explica que se ha tenido en cuenta la
recaudación de los últimos dos ejercicios para la consignación presupuestaria
en el nuevo borrador, «aunque lo que le gustaría a este concejal es que la
recaudación fuera cero», declaró el edil de Seguridad e Tráfico, Germán
Costoya. Por el momento, el Ayuntamiento aspira a ingresar este año 2.245.000
euros.
Un alcalde que no escucha a sus vecinos es un mal alcalde.
Necesitamos para Ferrol un alcalde con capacidad de trabajo y gestión,
comprometido con su ciudad, que mire para los intereses de su ciudad más que
para su propio bolsillo.
Mal ejemplo da un
responsable político, que se desentiende cuando hay problemas.
En la Calle Atocha siguen sin tomarse soluciones.
Los vehículos siguen circulando a gran
velocidad, una calle estrecha y sin aceras en medio de dos colegios, el colegio
Cruceiro de Canido y el Colegio San Rosendo. En este sentido los vecinos de
Canido opinan que “la instalación de bandas sonoras, para proteger al
vecindario son una necesidad urgente”.
Aumentos de sueldo, salarios, dedicaciones exclusivas, coche
oficial… estas son las prioridades de los políticos mientras algunas ciudades
continúan poco a poco irremediablemente su declive. Políticos que no vienen a
servir y sí a servirse. Políticos de usar y tirar sin idea de ciudad, sin
interés por ser el mejor, sólo figurones que quieren llegar y subir rápido al siguiente
puesto…
Así las cosas, vemos como en los partidos siguen existiendo enchufados que al único
tribunal al que probablemente llegarán a enfrentarse en su vida será de
carácter judicial, no de méritos… Alguno
de nuestros políticos ya tiene varias condenas, una por injurias a un juez y
otra relacionada con su profesión al ser condenada a devolver las costas que no
devolvió a una militante socialista y en
una situación familiar vulnerable. Pero
eso sí, cobrando 55.000 euros brutos al
año en un puesto de confianza...
Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae
sobre ellos la sospecha. Si los que nos gobiernan necesitan una
integridad ética indiscutible, la misma integridad necesitamos los gobernados,
y si no, ¿Qué hacemos cada cuatro años, dando nuestro voto de confianza a quien
sabemos que nos está engañando y lo va a seguir haciendo de nuevo?
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