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El arzobispo de París, Michel Aupetit, dimite tras revelarse una relación con una mujer

La renuncia se produce después de que saltara a los medios de comunicación que mantuvo una relación con una mujer en 2012.

Según noticias de Agencia Efe, Michel Aupetit, confirmó este viernes que ha puesto su cargo a disposición del papa después de que la prensa revelara que mantuvo una relación con una mujer en 2012

El religioso negó las informaciones publicadas por el semanario 'Le Point', según las cuales habría tenido un idilio con esa mujer, pero reconoció una "relación ambigua", según la diócesis, lo que le ha llevado a apartarse "para no perjudicar" a la institución.

"No he empleado la palabra dimisión. Eso significaría que abandono mi tarea. En realidad, la devuelvo al Santo Padre, que es quien me la confió", indicó el propio Aupetit al diario católico La Croix.

Al comienzo de la pandemia el arzobispo Mons. Michel Aupetit afirmaba: el gobierno francés nos trata como si fuéramos niños, incapaces de organizar algo” para realizar las misas con seguridad. “Ellos no saben nada”. Él sí sabe mucho…

El papa Francisco lleva razón cuando dice: “tener cuidado con los hipócritas" es estar atentos a no "basar la vida en el culto de la apariencia" y "de la exterioridad". Así ha alertado ante la tentación de "doblegar la fe a nuestros intereses". "Esos escribas cubrían, con el nombre de Dios, la propia vanagloria y, aún peor, usaban la religión para atender sus negocios, abusando de su autoridad y explotando a los pobres, añadía.

El vaticano tuvo que reconocer el hecho de que un número no determinado de monjas fueron violadas por misioneros.

Lo que paso, sin embargo no es nuevo. Viene ligado  la ley del celibato forzoso del clero, algo que muchos religiosos no comparten.

Un jesuita profesor de la universidad de Harvad, descubría que el 92% del clero norteamericano pedía que el clero pudiera elegir libremente ser casado o soltero y un sacerdote psicoterapeuta, el P. Sipe, encontró que solamente el 2% de ese clero cumple el celibato, el 47% lo cumplen relativamente y el 31,5% vive una relación sexual.

Creo que aunque nunca robé sería capaz de robar si tuviera hambre..., y que algún cura no es más que un hombre con hambre, con otra clase de hambre, pero con hambre...

Y lo que los hace más vulnerables es que teniendo hambre tienen abundancia y variación de comida a su alrededor...

El Nuevo Testamento no tiene nada de puritano, al contrario Jesús preside bodas, actúa rodeado de mujeres, protege adulteras y prostitutas, escoge a los suyos apóstoles casados y acérrimos defensores do divorcio fácil, por cualquier causa y nombra adeudo a  su sucesor que no es célibe.

Y San Pablo ordena que los obispos y presbíteros sean maridos de una sola mujer.

La ley del celibato no tiene base bíblica alguna creo que pronto desaparecerá.

Numerosos siguen siendo en la iglesia los hombres, las mujeres y los niños que están traumatizados por los duros golpes que reciben en la iglesia, hoy más bien psíquicos o morales, claro está.

Tanto miedo o terror metidos en las cabezas y en las almas de tantas gentes a base de sermones terribles e implacables sobre el infierno y el demonio, o en las inmisericordes confesiones sacramentales en las que te sientes atacado o zarandeado por todos los flancos.

Numerosas gentes que se han divorciado y que se han vuelto a casar son despreciadas y humilladas por Roma al no consentírseles acercarse a la comunión. Si trabajas en una institución eclesiástica y vas a tener un hijo fuera del matrimonio (ilegítimo, dicen) te echan (pero no te echan si abortas clandestinamente, claro); si te casas por lo civil o con un divorciado también corres la misma desgracia y te echan (si eres capaz de ocultarlo no, claro) no vale la honradez y sí la hipocresía.

El cura que se casa tendrá mujer, pero perderá la parroquia, aunque la parroquia quiera al cura (casado) las mujeres que tienen que ver con los curas son en general Evas y seductoras. Y los “frutos del celibato”, los hijos que los curas han tenido por ahí, por ahí andan sin padres, porque el cura prefirió, animado por la jerarquía, continuar sus tareas sacerdotales en contra o abandonando a la madre y al hijo o los hijos. Una vez más la ley eclesiástica, en este caso el celibato, se impone a los más elementales y fundamentales derechos humanos, como la familia, la mujer y los hijos. Tienen razón las mujeres al sentirse heridas y maltratadas por la iglesia católica romana institucional a pesar de todo lo que trabajan en ella Nada de sacerdocio de la mujer, nada en absoluto, ni siquiera está permitido hablar del tema oficialmente. ¡Cuántas parroquias en el mundo entero se sostienen gracias al celoso y duro trabajo de las mujeres, monjas y seglares! La iglesia es desagradecida y arrogante, y eso se siente en el alma.

La Iglesia necesita una reconversión teológica y estructural. La Iglesia consiguió convertir leyendas, mitos símbolos en verdades dogmáticas. Su estructura es medieval y tridentina y así no se puede dialogar con el mundo moderno que es democrático, tolerante, libre. La Iglesia sigue siendo una monarquía absoluta y esto hace muy  difícil  su reconversión.

Desde el Concilio Vaticano II sobre todo, la cuestión de la reforma de la iglesia nunca debería estar fuera del plan del día, como quien dice, de la propia institución, no solo porque lo necesita al estar desfasada y envejecida, sino porque, si vamos a las fuentes y a las raíces bíblicas, Jesús no fundo siquiera una iglesia y, desde luego, la iglesia clerical no tiene nada que ver con Jesús. Él mismo no fue sacerdote, porque no quiso y no quiso porque estaba convencido de la labor de los sacerdotes de su tiempo y de su religión (hoy sucedería algo parecido), y por eso más de una vez les ataco duramente. El rechazó reciamente el culto y las prácticas sacrificiales del Templo, y a sus sacerdotes. Por eso el no instituyo ministerios sacerdotales o clericales.

De ahí que haya que superar de una vez los dos estamentos básicos o las dos clases establecidas en la iglesia católica y clerical: clérigos y laicos, donde unos mandan en todo y los otros en nada, donde unos gobiernan y otros obedecen órdenes. Y si algo hacen es “rezar y pagar”, donde además las mujeres son rudamente discriminadas, donde impera la monarquía absoluta del Papa. Es hora de que ese sistema establecido cambie a favor de una institución universalmente (católicamente, que lo abarca todo y a todos) fraterna, donde todos los miembros de la iglesia, hombres y mujeres, tengan los mismos derechos y deberes, como hijos que son todos de Dios y seguidores de Jesucristo.

Como ya dije, Jesús más bien no fundo iglesia alguna, aun cuando pusiera en marcha un movimiento que podía llegar a ser iglesia, como así fue, con el paso del tiempo. Pero la iglesia clerical propiamente va surgiendo a partir de los siglos II y III. Desde entonces y sobre todo a partir del emperador Constantino siglo (IV), los laicos han ido siempre a menos y los clérigos a más hasta adueñarse de una iglesia que no es suya, que es parcialmente del “pueblo” por ser el “pueblo de Dios”. Es, pues, urgente una revisión y una nueva constitución o nuevas estructuras en la iglesia católica, que sean más acordes con las intenciones y con el mensaje evangélico de Jesús.

A lo largo de los siglos la iglesia católica se ha atado a cadenas que la impiden moverse y ha ideado teorías que no tienen base bíblica.

Jesús era religioso, pero más que nada en el sentido profundamente espiritual y, como doy a entender, de la religión tenía sus dudas y probablemente malas experiencias, como podría suceder hoy.

No hay duda de que la iglesia católica podría hoy permitir que un “laico” presidiera la celebración dada la terrible falta de curas, pero no quiere y se obstina en no querer. Teme por sí misma, por sus puestos, aun cuando las necesidades pastorales de los fieles no se cubran, siendo así que “cura animarum est suprema lex” (canónicamente la pastoral es ley suprema). Claro, antes de que esto ocurra y en la iglesia católica se abran las puertas a los laicos, ella tendrá que cambiar de actitudes, de mentalidades y de conciencia, que es lo que radicalmente está pidiendo el evangelio. Pero ella no parece estar por la labor y además se opone. Injusta e ilegítimamente, por encima del evangelio. ¡Eso será su ruina!

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo. Tiene que haber un cambio fundamental de pensamiento, modernizarse, sino se termina.

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