El diablo es mentiroso y homicida: reavivan la reforma de la ley del aborto sin consentimiento parental.
En España se
realizan anualmente cerca de
100.000 abortos voluntarios y el Ministerio de Igualdad sitúa entre sus
prioridades reformar la ley que los ampara, un proyecto que previsiblemente
volverá a suscitar la polémica y que busca garantizar un acceso equitativo a la
prestación, eliminar el consentimiento parental y reconocer la violencia
obstétrica.
Cuando
gobernaron, los populares no derogaron la ley, pero impulsaron una reforma que
exige el consentimiento parental a las menores de 16 y 17 años que quieran
abortar.
El
departamento que dirige Irene Montero anunció el pasado octubre su intención de
eliminar ese requisito y lo reiteró recientemente en boca de la recién nombrada
directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas.
El diablo no
es un mito y debemos combatirlo, el 30 de octubre de 2014, en la capilla de la
casa de Santa Marta el Papa dijo: “a
esta generación y a muchas otras se les ha hecho creer que el diablo era un
mito, una figura, una idea, la idea del mal. ¡Pero el diablo existe y nosotros
debemos combatir contra Él. ¡Lo dice San Pablo, no lo digo yo! ¡Lo dice la
Palabra de Dios!”. «Meteos esto en la cabeza: con el diablo jamás se dialoga.
No hay dialogo posible, solo la Palabra de Dios». Añade el Papa
Satanás odia todo lo sagrado y es el
dios de la secularización.
Hoy en día
se ha conseguido la degeneración de la democracia en igualitarismo mediocre, en
desprecio de los derechos más elementales en materia de matrimonio y familia,
llegando a pisotear la libertad de enseñanza con la técnica del peor
totalitarismo, con los abusos de poder económico, con desprecio de la libertad
de conciencia. La base de la democracia
no son declaraciones acarameladas de principios etéreos que no convencen a
nadie; la base de la democracia es que cada individuo es sagrado. Y que hay
temas que no se tocan. La ideología de género es una muestra clara de cuánto
han estirado el chicle.
El diablo es
mentiroso y homicida. Así lo afirma Jesús en una predicación a los judíos.
Viendo la hostilidad con que le escuchan, hace en público esta declaración:
«¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de
vuestro padre. Él es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad
porque no hay verdad en él. Cuando dice la mentira, habla de lo suyo, porque es
mentiroso y padre de la mentira» (Jn 8,43-44).
En
España, a partir de la ley abortista de 1985 hasta la ley de 2010, se
produjeron 1.600.000 abortos legales, que en el 97% de los casos eran
justificados por el daño psicológico previsible en la madre –mejor dicho,
en la mujer–. En
2001, en números redondos, los abortos anuales eran ya 70.000. Y la cifra fue aumentando en los años siguientes: 2002 (77.000), 2003 (80.000), 2004
(85.000), 2005 (92.000), 2006 (102.000), 2007 (112.000), 2008 (115.000), 2009
(111.000), 2010 (113.000). En la ley
de 2010 se declara «el derecho al aborto», y ya los abortos no son exigidos por
riesgo de la salud de la mujer, sino que en un 90% de los casos, por simple
petición suya: es un derecho, asegurado y financiado por el Estado. Los abortos
en 2011 son (118.000) y en 2012 (112.000). Y hay que hacer notar que en
todos estos años las cifras han sido similares cuando al frente del Gobierno
nacional o de las diversas Autonomías estaban políticos socialistas o
populares. Por otra parte, la generalización de la píldora postcoital y de
otros modos abortistas similares va haciendo prácticamente imposible la
contabilización estadística de los abortos.
Es necesario
reiterar la oposición más firme a cualquier atentado a la vida, especialmente
si es inocente o indefensa. El niño aún por nacer es inocente por antonomasia.
«La vida debe ser protegida con el
máximo cuidado y el aborto y el infanticidio son delitos abominables». Gaudium
et spes
Detrás de esta ideología satánica
está el feminismo radical, el lobby gay, poderosas multinacionales como la
Soros, Ford, Rockefeller…
George Orwell consideraba la anticoncepción como
algo perverso, una mentira, una trampa, un modo de dominación que pervierte la
capacidad de gozar de lo que la vida nos regala. Es lo que nos recuerda Dan
Hitchens en un artículo recientemente publicado en First
Things.
Orwell pensaba que la burguesía, a
diferencia de los pobres, había permitido que el dios del dinero dictara los
términos. En Coming
Up for Air , George Bowling, de clase media, se queja de que cuando su esposa
hace un pastel “no está pensando en el pastel, solo en cómo ahorrar mantequilla
y huevos. Cuando estoy en la cama con ella, todo lo que piensa es cómo no tener
un bebé ". Por el contrario, Gordon Comstock anuncia: “¡Me quito el
sombrero ante el chico de la fábrica que con cuatro peniques en el mundo pone a
su chica en el camino de la familia! Al menos tiene sangre y no dinero en las
venas ".
Y esto lo
escribía Orwell en tiempos de Margaret Sanger, Marie Stopes y en pleno auge del
eugenismo. Una escena de su última obra, «1984»,
expresa también este rechazo a la anticoncepción. Winston observa a una mujer,
pobre y con muchos hijos, una paria despreciada
por el Partido, y escucha cómo canta mientras tiende la colada. Y se da
cuenta de que esa mujer, cincuentona y rellenita, despreciable según las
directrices del Partido, es bella. Esa mujer, esa madre que canta, dos
actitudes (maternidad y canto) contrarias a lo que ordena el Partido, encarna
la esperanza en ese opresivo mundo.
Exclama Winston: «Si hay alguna
esperanza, ¡está en la prole!». Y así una mujer, pobre y con muchos hijos, se
convierte en el símbolo de que hay algo en la vida mucho mayor que el Gran
Hermano.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues no estoy de acuerdo. Disiento totalmente. Una de las facetas del Demonio como hablas es la mentira y no hay mayor mentira que una media verdad.
ResponderEliminarSi miras en este link verás la noticia de que los abortos en España han bajado casi un 20% de 2010 hasta la actualidad: https://www.rtve.es/noticias/20190208/numero-abortos-bajado-espana-desde-implementacion-actual-ley-plazos/1880920.shtml
Sin entrar en otra polémica, que las cifras que manejas son las del "aborto legal" es decir, en las 14 primeras semanas. Habría cuántos de los totales que mencionas, se hacen incluso en las 8 primeras semanas, donde los expertos dicen que no existe todavía el feto.
Te recomiendo el libro de Juan Masiá "Cuidar la vida", donde por ejemplo puedes leer: "si tengo en un cajón bellotas, pero no las planto, no se convertirán en encinas. Tirar una de esas bellotas no es matar una encina"
Y por último, espero que estas opiniones no te lleven a pensar que soy pro-abortista. Simplemente soy un sacerdote católico, que busco hacer un buen discernimiento de la realidad.