“El auténtico drama que no estamos queriendo ver”: Gabilondo alerta de que la pandemia sigue creciendo en los países pobres.

El periodista ha admitido que tiene “poca esperanza” en que se preste atención a este asunto

Gabilondo ha asegurado en la Cadena Ser que le ha llamado el presidente de Médicos sin Fronteras para hacerle ver que: “Se acaba la pandemia, si es que se acaba, pero estamos despidiéndola como infección mundial. Pero él dice: no te olvides de que sigue la epidemia, que ya no afecta a todo el mundo cuando acabe la pandemia, pero que seguirá afectando a los países pobres”.

El periodista ha señalado que ese es un auténtico drama que no estamos queriendo ver con toda naturalidad. «Se abrió ese debate cuando Biden propuso la liberación de las patentes. No es muy sencillo de aplicar por problemas tecnológicos, pero hay que hacer algo por observar el fenómeno que sigue siendo allí y, aunque no sea por solidaridad humana, que debería serlo, en defensa propia”, ha pedido.

“Porque mientras el mundo esté infectado corremos el riesgo de estar infectados. Acaba la pandemia pero sigue la epidemia en los países del sur y digo esto porque hay que llamar la atención sobre esta circunstancia y por la poca esperanza que tengo  de que se preste atención a esta circunstancia», continuaba diciendo.

Afirma el teólogo Xabier Pikaza “Hemos creado una fábrica donde se produce todo, menos humanidad, mercado donde se compra y vende todo, empezando por oro y plata y terminando con “cuerpos y almas humanas”, como dice el Apocalipsis (Ap 18, 13), pero donde no se comparte vida, en amor, en comunión de futuro, en esperanza de resurrección, desde los más pobres…” “Hemos creado una conciencia falsa de poder, de riqueza, de dominio sobre los demás… Corremos el riesgo de perder la verdadera sabiduría humana, el conocimiento de uno mismo, el reconocimiento de los demás, el gozo de la hermandad, del respeto, el auténtico placer‒placer del sol de cada día, de la lluvia en la ventana, de las manos que se acarician, del perdón que nos hace caminar de nuevo” añade

Todo se compra y vende, y así crece el corona‒virus. Olvidamos que la vida no se compra y vende, que los bienes verdaderos no se acumulan en forma de capital…

En una carta dirigida a los participantes en la reunión anual de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el Papa dijo que la pandemia ha forzado al mundo a enfrentarse a crisis socioeconómicas, ecológicas y políticas que están relacionadas entre sí.

“La noción de recuperación no puede contentarse con la vuelta a un modelo de vida económica y social desigual e insostenible, en el que una ínfima minoría de la población del mundo posee la mitad de su riqueza”

Sin duda  Orwell fue una de esas grandes mentes de nuestra Historia y un auténtico visionario. Supo ver peligros incipientes en nuestros sistemas políticos y económicos, y pudo proyectar lo que podrían suponer para el conjunto de la sociedad y de los individuos en un futuro en el cual sólo se equivocó al elegir la fecha en que su novela se convertiría al menos en un tema de plena actualidad, cuando no en una realidad. Efectivamente 1984 fue un año que ya pasó hace décadas, pero como podrán leer en este análisis, las predicciones de Orwell cada vez están más cercanas al mundo que nos está tocando vivir en el siglo XXI.