Vicente Irisarri, afirma que ni siquiera la semana Santa atrae a la gente a Ferrol…
Así es, Ferrol es una preciosa ciudad con grandes
posibilidades comerciales e industriales y turísticas, cuenta con una rica
historia cultural y sobre todo con gentes muy cosmopolitas. Ferrol fue cuna de
insignes políticos y militares desde siempre. En ella nacieron gentes como Pablo
Iglesias el fundador del PSOE, Francisco Franco, José Canalejas, quizá uno de los políticos más brillantes que
ha tenido España, pero también de Ferrol han salido mujeres insignes como
Concepción Arenal, que luchó por sus ideas y sobre todo por ser abogada… luchó
hasta el punto de que para entrar como mujer en las aulas tuvo que disfrazarse
de hombre.
Somos una ciudad que vive de cara al mar, que tiene un
punto de nostalgia por el pasado y que se empeña en vivir del Naval cuando hay
que diversificarse y generar empleo en otros sectores… hay que abrir nuevos
nichos de mercado. Hay que potenciar todo lo bueno que tenemos en Ferrol por
explotar. Podemos hacer de Ferrol una ciudad como Bilbao. Una ciudad que es
ejemplo a nivel mundial de transformación urbanística y que ha mantenido una
cultura y señas de identidad que la hacen única y singular. Nuestra ciudad
cuenta con un potencial turístico increíble, tanto en playa como en montañas,
tenemos espacios naturales y capacidad de un turismo de calidad. Tenemos el
naval y quizá hay que empezar a apostar por la agricultura en el rural y abrir
espacios para nuevas empresas que apuestan por un crecimiento del espacio donde
se instalan y por empresas que defiendan lo ecológico y diversificación del
ecosistema… tenemos que luchar por un ferrocarril de calidad tanto en el FEVE
como el RENFE. Optar por una ciudad de servicios junto a todo lo demás donde la
cultura, nuestras costumbres resalten y donde Ferrol pueda salir en las guías
más importantes por sus actos y por sus ciudadanos.
Las ciudades cambian, evolucionan, se transforman. Es
lo que le ha ocurrido a Bilbao, un claro ejemplo de reconversión urbanística.
La capital de Bizkaia ha renacido de sus cenizas en todos los sentidos: ha
dejado de ser una ciudad gris dedicada a la industria y se ha transformado en
una urbe cosmopolita y de diseño. Y eso sólo se puede hacer si contamos con
personas que tengan nuevas miras y que luchen por su ciudad. Pero desde dentro,
desde un conocimiento profundo y desde el yo no importo importa mi ciudad.
Pero no podemos olvidar que fue un Gobierno socialista quien
aprobó la reconversión. En el año 2005, el que mandó la casa a 1400
trabajadores de Izar y Astano, destruyeron 2000 empleos en las auxiliares y los
que aprobaron prorrogar hasta el 2015 lo veto sobre Astano.
El 18 de octubre de 1984 hubo huelga general en el sector
naval y el País Vasco, y miles de personas se manifestaron en Bilbao. El
conflicto aumentaba y se radicalizaba día a día. El 23 noviembre de 1984 la policía entró en
el astillero disparando fuego real con ráfagas de metralleta. El trabajador
Vicente Carril, de 23 años fue herido de bala y Pablo González Larrazabal, de
52 años y con dos hijos, murió de un infarto. Otro trabajador resulto herido
con quemaduras graves. El País relató que la policía utilizó “fuego real de
metralleta y protagonizaron actos de inusitada brutalidad” Marcelino Camacho
denunció que una actuación policial de este tipo “no se conocía desde tiempos
del franquismo” El Ministro del Interior, José Barrionuevo, defendía
a la policía asegurando que hubo “una actuación ejemplar de las fuerzas de
seguridad del Estado” En países democráticos, la muerte de un trabajador en
estas condiciones generaría una situación de crisis de Gobierno y desde luego
se iría al fondo de la cuestión.
Astano asombró al mundo, fue un auténtico líder del sector
naval. Nuestra ciudad después de llegar
a ser punta de lanza en la construcción naval con la construcción del
Superpetrolero Arteaga de 325.000 toneladas en los astilleros Astano. La primera reconversión naval dejó a Astano
excluido del sector civil, merced a un pacto del Gobierno central socialista
con la UE para la reducción de la capacidad de sus astilleros. Miles de
trabajadores se vieron afectados por expedientes de regulación de empleo y la
planta atravesó su particular travesía del desierto para reinventarse. Pese a
las restricciones, volvió a convertirse en referente internacional años
después, en el sector de las plataformas marinas. Con la construcción, a
finales de los noventa y principios de los dos mil, de tres artefactos gemelos
de 254 metros de eslora -el Discoverer Enterprise, el Discoverer Spirit y el
Discoverer Deep Seas- marcó otro hito.
El señor Irisarri también habla de terminar con la “ensoñación
de las pepitas” y añade que “ni siquiera la semana Santa atrae a la gente a
Ferrol…”
Debería saber el Sr Irisarri que la Semana Santa
Ferrolana cuenta con 400 años de historia, su singularidad reside en la
amalgama de estilos y en la forma de vivir la Pasión de Cristo fruto de la
propia historia de la ciudad, muy marcada por los astilleros y la Armada que
atrajeron a miles de ciudadanos de otras comunidades y que le dieron ese
carácter tan ecléctico a la Semana Santa Ferrolana. Por eso es tan distinta a otros
lugares de Galicia. Las influencias andaluzas y castellanas mezcladas con la
imaginería barroca gallega la convierten en algo único.
La Semana Santa ferrolana ostenta la declaración de
Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el año 1995. Este es un
reconocimiento a la tradición y a la singularidad de esta fiesta, que
repercutirá positivamente en la imagen de la ciudad, en su atractivo como
destino y en la conservación de uno de nuestros recursos turísticos únicos en
el mundo.
Un informe de la Cámara de Comercio local ha señalado que
los 8 días de procesiones mueven en Ferrolterra casi 40 millones de euros; tal
es el potente efecto turístico que, en las últimas décadas, y de forma
creciente, ejerce la Semana Santa ferrolana.
Lo que más le gusta a la izquierda es confundir la
naturaleza aconfesional de nuestro Estado con un Estado laicista a ultranza, un
Estado que quiere al fenómeno religioso constreñido exclusivamente a la más
íntima privacidad.
Lo he dicho, lo digo y lo diré mientras pueda. En el ADN
del PSOE, desde su fundación está inscrito el totalitarismo, el laicismo
radical, el anticlericalismo feroz.
Para el socialismo español el consenso es decir sí y amén al
aborto, a “su” educación para la ciudadanía, a su ideología de género, a etc. Y
si no dices sí y amén a lo que quieren, estás rompiendo la paz social y la
convivencia. Es más, amenazan con volver 30 años atrás. Es un detalle que
digan 30 y no 76, que seguramente es lo que a muchos les pide el cuerpo.
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